Tana Toraja es como se conoce al País de los Torajas. Dicen que una imagen vale más que mil palabras, y parece que un vídeo vale más que mil imágenes. Así que quise contaros las impresiones del diario de viaje también de esta manera, además del artículo escrito de Impresiones del País de los Toraja.
No se trata de un vídeo motivador a viajar, al menos no en la forma en que suele verse en los blogs de viaje. No me he centrado en lo turístico y lo vendible para un público mayoritario.
He preferido enfocar más la cuestión de la identidad Toraja, lo que sobrevive de su cultura en una primera aproximación, conocida como Alukta. Las páginas de viajes y turismo suelen vender una realidad apartada del tiempo, con una realidad étnica conservada como si no hubiera cambiado en siglos. Y esto es falso.
Es cierto que Tana Toraja conserva su lengua, sus bailes, algunas ceremonias... Pero ha perdido muchas otras, hay mucha emigración y sobre todo, ha perdido su religión propia que era la base de las creencias. Y esto es lo que intento hacer ver en este vídeo.
Esto no significa que no sea una zona digna de visitar. Incluso aunque no existieran los rituales de difuntos que han hecho famosa esta etnia indonesia, la zona es bellísima y conserva vida tradicional ganadera y agrícola. En las montañas no existe infraestructura turística, hay cientos de caminos y decenas de aldeas que recorrer a pie, maravillándose con las vistas de jungla y arrozales.
Y los habitantes son tremendamente amables y simpáticos. Así que no malinterpretéis el mensaje del vídeo: puede que las creencias se estén diluyendo (razón de más para ir antes de que se conviertan en espectáculo turístico prefabricado); pero la belleza y la personalidad de esta tierra bien merecen un viaje a Tana Toraja.
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