El Carmen de los Mártires es uno de esos monumentos maravillosos de Granada, que permanece desconocido para la mayoría de turistas extranjeros y muchos de los nacionales (ya os hablé de otro, la Basílica de San Juan de Dios).
Repleto de historia y belleza, con unas vistas espectaculares de la ciudad, pasear al atardecer por él es una de las experiencias más románticas que se puede tener en Granada. Y en el sentido más literal, pues los jardines fueron realizados en pleno Romanticismo. No en vano aquí fue coronado Zorrilla como Poeta Nacional.
Perderse entre parterres, fuentes y árboles centenarios, es todo un placer.
Un final feliz…
Afortunadamente, este palacete fue uno de los monumentos que sobrevivió a la fiebre autodestructiva que asoló Granada en el S. XX. A pesar de que el conjunto ya había sido declarado Jardín Artístico en 1943 , estuvo a punto de ser destruido en su totalidad. Hoy en día ocupa 7 ha y se conserva en su mayoría, aunque se perdieron algunas construcciones, el Jardín Granadino y partes boscosas con ejemplares centenarios.
Sin embargo sobrevive uno de los Jardines Históricos más importantes de España, y seguramente el mejor conservado de su categoría del S. XIX.
Datos prácticos del Carmen de los Mártires
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Cómo llegar:
El Carmen está situado en la colina de la Alhambra, por lo que los accesos son los mismos. La entrada principal está en el mismo acceso que el Aditorio Manuel de Falla, al final de ese callejón.
- A pie: desde Plaza Nueva por la Cuesta de Gomérez; desde el Paseo de los Tristes por la Cuesta de los Chinos, y desde el Realejo callejeando por la Antequeruela, buscando el Hotel Alhambra Palace.
- En autobús: la misma línea que sube a la Alhambra y que sale desde la Plaza de Isabel la Católica. Pasa con mucha frecuencia. Hay una parada justo al inicio del callejón que conduce al auditorio y al carmen.
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Horarios:
- Invierno (16/10 a 31/3): lunes-viernes de 10:00 a 14:00 y de 16:00 a 18:00. Sábados, domingos y festivos de 10:00 a 18:00.
- Verano (1/4 a 15/10): lunes-viernes de 10:00 a 14:00 y de 18:00 a 20:00. Sábados, domingos y festivos de 10:00 a 20:00.
En cualquier caso os dejo el enlace a la web municipal por si existiera cualquier cambio en adelante. El Carmen puede ser alquilado para eventos y celebraciones, por si os interesara.
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Precio:
la visita al conjunto es gratuita.
Qué saber antes de visitarlo
Como introducción os dejo un vídeo de mi canal de Youtube, donde voy colgando todos los que hago.
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Un poco de historia…
El nombre del Carmen de los Mártires le viene de un convento anterior que existió en ese lugar, que a su vez toma el nombre por unos martirios que supuestamente ocurrieron allí en la época de dominio musulmán.
El origen:
Hasta finales del S.XV esta zona se conocía como Campo de Abahul, habiendo en él varios silos y depósitos destinados al almacenaje de simiente y alimento de la corte de la Alhambra. Se dice que en esos silos fueron encerrados y ejecutados algunos cristianos, por lo que en 1492, con la Toma de Granada, pasa a llamarse Campo de los Cautivos. Isabel la Católica ordena la construcción de una ermita bajo la advocación de los Santos Mártires, que será el inicio de todo.
El Convento de los Mártires:
En 1567 los primeros monjes carmelitas descalzos, llegan a Granada. Se les cede para que se establezcan la ermita y comenzará la construcción del convento que, con el tiempo, llegará a ser uno de los más grandes de la capital granadina.
Entre 1582 y 1588 será prior el místico San Juan de la Cruz, quien escribirá aquí la mayor parte de su obra. De esta época data el imponente «cedro» de San Juan de la Cruz, un ciprés de una variedad mejicana que se convirtió en seña de la orden. El árbol, aunque hace unos años le cayó un rayo, sigue vivo y con buena salud a pesar de sus más de 400 años, y de separarle miles de km. de su Méjico natal.
De convento a palacete
La invasión napoleónica será fatal para este complejo conventual, como para tanto patrimonio granadino. El convento es abandonado y nunca retomará su esplendor, por lo que es finalmente exclaustrado en 1835.
En 1845 adquiere las ruinas el general y banquero D. Carlos Calderón, construyendo el palacete. Los jardines se trazan bajo su propiedad, encargándose a algún paisajista obviamente culto y de formación francesa.
Tras la ruina del anterior, en 1891 lo adquirirá Humbert Meersmans de Smet, quien realizará famosas fiestas y llegará a formar una impresionante colección de antigüedades, muchas de ellas incorporadas al palacete .
El fin de una época.
En 1934 adquiere el conjunto el Duque del Infantado, quien da al palacete su aire aristocrático con numerosos escudos. Esta época que marca el «canto del cisne» de la aristocracia nobiliaria (sí, es contemporáneo a la época de la serie Downtown Abbey), marca también el final del palacete y jardines como residencia privada.
En 1957 el Ayuntamiento lo compra a su heredera, Sor Cristina de la Cruz y Arteaga
Qué ver en el Carmen de los Mártires de Granada
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La entrada al recinto
Nada más entrar, nos recibe un hermoso ninfeo flanqueado por dos centenarias palmeras.
La gruta de rocalla está revestida de helechos y por ella se filtra agua que procede del estanque del Jardín Francés. En el centro de la cueva, una ninfa vierte agua con un jarro, mientras las placas de mármol blanco de la parte superior conmemoran visitas ilustres.
Siguiendo adelante encontramos la explanada, zona de recepción-mirador en la que vemos la fachada principal del palacete, dos estatuas de reyes y una magnífica fuente modernista.
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El palacete.
Aunque al principio fue una construcción bastante más modesta en el exterior, el aspecto del palacete se fue enriqueciendo en sucesivas reformas. Se incorporó el porche con columnas, la balaustrada que remata el edificio, la portada noble de piedra y las decoraciones y rejerías de ventanales. El resultado final es el precioso palacete de estilo neoclásico que podemos ver hoy en día.
El interior conserva también varios elementos (puertas, columnas, el artesonado de las escaleras,etc) que fueron adquiridos de monumentos granadinos demolidos en la época, enriqueciendo el edificio. Pero obviamente del amueblamiento original apenas quedan ejemplos, aunque sabemos que especialmente en la época de posesión de Humbert Meersmans, el Carmen de los Mártires tenía fama de ser un auténtico museo particular.
Aún así, es fácil imaginarse con lo que permanece el esplendor y riqueza que debió transmitir en su tiempo.
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El Patio Nazarí
Fue añadido por el Duque del Infantado como salón de verano, comunicándose con la casa a través del Salón de las Columnas. La presencia del agua y la umbría se buscó intencionadamente, para refrescar el calor.
Vino a completar la colección de jardines, consciente el duque de que faltaba un jardín granadino en el conjunto. Consta de un patio central al aire libre con alberca y gruta, y dos pabellones o cenadores cubiertos en cada extremo. Uno de decoración tipo nazarí y el otro, el Pabellón de los Mendoza, de tipo cristiano, haciendo un guiño a las casas granadinas del XVI, que solían contar con elementos de ambas culturas.
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El Jardín Español
En su origen fue concebido como jardín granadino, con un diseño muy sofisticado según los expertos. Se completaba con espalderas de encañado, fuentes de diversos tamaños y bóvedas vegetales.
El difícil mantenimiento del jardín y el crecimiento de las plantas, hizo que en los años 60 del pasado siglo se decidiera simplificarlo por el actual. Hay un proyecto para devolver el aspecto inicial al jardín, pero en Granada las autoridades son especialistas en dilatar los proyectos durante años y años. Esperemos que algún día se haga.
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El Jardín de las Palmeras
Otro de los jardines que por el paso del tiempo ha variado su aspecto. En un principio fue un jardín “a la inglesa”, según la moda de España a mediados del XIX. No se trataba de un jardín inglés, sino de lo que se entendía entonces por “a la inglesa”.
El espacio tenía varios montículos sembrados con arbustos, flores y algunas palmeras y árboles. Las personas debían andar entre los sinuosos caminos que se formaban entre los montículos, dando un aspecto más naturalizado al diseño. El centro estaba ocupado por un estanque bajo.
En los años 30 del S. XX se plantaron muchas más palmeras, que muestran la espectacular altura actual. La umbría hizo que ya no pudieran crecer flores, y la circulación se ordenó dividiendo el espacio con parterres con setos. Al estanque se le añadió cuerpos convirtiéndola en una fuente, la Fuente de Felipe II.
A pesar de su aspecto extraño, es uno de los jardines con más personalidad del conjunto, especialmente visto desde lo alto.
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El Jardín Francés
Sigue las pautas que Le Notre creó para Versalles, aunque el crecimiento de los árboles ha modificado su aspecto.
A partir de un eje vertical largo, se crean dos zonas simétricas de parterres bajos con césped y flores. Los típicos tejos versallescos en forma de cono, fueron imitados con magnolios, que al crecer impidieron que los parterres pudieran seguir ofreciendo el aspecto de pradera.
El centro, del que parte una estructura radial, está ocupado por un estanque bajo, al que actualmente le falta la figura central que era una alegoría fluvial. Sí se conservan 7 de las 8 esculturas que rodean este espacio, representando las 4 estaciones y los 4 elementos. También se conservan algunos de los jarrones de terracota, todo inspirado en la decoración escultórica de Le Brun para el palacio francés.
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El Estanque
Este si puede considerarse un tipo de jardinería inglesa y eminentemente romántico, al incorporar dos isletas en el estanque con vegetación agreste y una ruina a la que se puede acceder.
En el S.XIX además, se podía navegar por el estanque con una barca a pedales con forma de cisne. Personalmente, es otro de mis espacios favoritos del Carmen de los Mártires.
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Otros jardines.
A todo esto hay que sumar otros espacios como el acueducto y los huertos, supervivientes de la etapa conventual. El propio San Juan de la Cruz ayudó a construir el acueducto, y aquí se conserva el famoso “cedro” del santo que os dije.
Otros espacios pendientes de restauración son la rosaleda, los bosquetes, el Paseo de las Palmeras y El Laberinto.
Este ha sido un post largo pero la ocasión lo merecía. Espero de verdad que os haya gustado y, lo más importante, que os haya animado a venir a Granada a conocer el Carmen de los Mártires. ¿Qué me decís?
Sergio
me ha gustado mucho y me ha enseñado muchas cosas que desconocía. muchas gracias ¡¡¡¡
Granadino Errante
Muchas gracias Sergio, me alegro mucho de que te haya gustado. ¡Y más aún de que te hayas animado a comentarlo! Sigue atento al blog y trataré de que descubráis muchas cosas más… Un saludo
Angusti
Lo redescubrimos el año pasado en otoño y nos encantó. Volveremos para fijarnos en la cantidad de detalles q mencionas. Preciosas las fotografías q acompañan el texto.
Granadino Errante
Muchas gracias a tí por comentar. La verdad que para mí fue también una sorpresa enterarme del valor que tenían los jardines. Conocía el sitio, sabía que es precioso… pero no tenía ni idea de que era tan valioso.
Me alegro muchísimo de que te hayan gustado las fotos y el artículo te haya animado a volver a visitarlo. Me voy a dormir más contento hoy con tu comentario jeje. Un saludo.