[vc_row][vc_column][vc_single_image image=»2420″ img_size=»large» add_caption=»yes» alignment=»center»][vc_separator color=»blue»][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]Una ventisca en Puerto Lobo, eso es lo que encontré hace un par de semanas. Había planeado hacer la ruta de las cuevas por la Sierra de Huétor en Granada, y hacer fotografías. La cosa acabó con una caída y una distensión muscular en el muslo, y lo peor es que ni siquiera es un fotón… Pero tenía que ponerla por venganza, jaja.
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Una caída por una foto
El caso es que el día en la ciudad era soleado con algunas nubes, pero la montaña ya se sabe. A sólo 15 minutos en moto me encontré con Mordor, y aunque no me hubiera caído lo más sensato era volverse. Todo esto viene a recordaros los peligros de la montaña, la meteorología tiene sus propias leyes allí y no debe arriesgarse. Ya os hablé sobre las precauciones a tomar en Peligros de Sierra Nevada, y para ejemplo yo mismo.
Con la nieve lo que parecía terreno resultó en realidad una zarza cubierta; y me encontré de repente con media pierna hundida, la otra en Andorra, y yo abierto de piernas en mitad de la nada, jajaja. Por suerte sólo fue una distensión, pero ya veis que el paraje es abrupto y podía haber rodado por el desnivel. Nunca hay que confiarse, y toda precaución es poca.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]
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