El Bajo Mustang en cierto modo, es todo aquello que cabe esperar para aquellos que piensan que Nepal es el país de los lamas. No necesita extenuantes caminatas de semanas de duración, incluso puede recorrerse en coche. Y las imponentes vistas de varios ochomiles pueden contemplarse sin ser montañero. Frente a otros puntos de Nepal, los monasterios son centenarios, y el budismo tibetano impregna cada rincón… Y a pesar de todo esto, el Bajo Mustang es un gran desconocido, quedando fuera de los planes de la mayoría de viajeros. ¿Por qué?
Porque no ofrece la foto de postal que todo el mundo espera, los interminables bosques, ni las amables imágenes de monjes de los monasterios de la capital. Mustang es auténtico (al menos por ahora), es real, no hace concesiones a postureos ni a lo que todo el mundo espera.
Pero si os gustan los paisajes de otro mundo, la autenticidad y lo diferente, os aseguro que es uno de los lugares más fascinantes de Nepal.
Recordad que tenéis más sugerencias en trekkings en Nepal.

rango del Nilguiri desde el trek
¿Dónde está el Bajo Mustang?
Se encuentra en el noroeste de Nepal, dentro del distrito de Mustang, junto a la zona de Dhaulagiri y tras el rango de Annapurnas. Aunque antiguamente fue parte del Reino de Lo, hoy en día está plenamente integrado en Nepal y se accede desde Pokhara, ya sea por aire (vía Jomsom) o por tierra. El límite entre Bajo y Alto Mustang suele ubicarse en el pueblo de Kagbeni, a orillas del río Kali Gandaki.
Su ubicación lo convierte en transición desde Himalayas hacia la gran meseta tibetana, y al quedar de espaldas a la cordillera, presenta la alucinante aridez y paisajes extraterrestres propios de las tierras tibetanas. Cárcavas, cauces de montaña, cuevas, barrancos y tierras de colores cambiantes, un paisaje con una personalidad mística y abrumadora.

Paisaje desde Lubra
Un desierto tras el Himalaya
El Bajo Mustang exhibe un terreno sorprendente, caracterizado por paisajes desérticos dramáticos, valles escarpados y altas montañas. Un elemento geográfico central es el Valle de Kali Gandaki, hogar del desfiladero más profundo del mundo, que atraviesa la región y ofrece vistas lejanas de las majestuosas cadenas de Annapurna y Dhaulagiri.
La transición escénica a lo largo de la ruta es un aspecto cautivador del Bajo Mustang. Las exuberantes colinas verdes en la zona de Tatopani se transforman gradualmente en paisajes accidentados, ofreciendo vistas impresionantes a lo largo del camino. La región ofrece vistas asombrosas del Himalaya, incluyendo vistas magníficas del Monte Nilgiri, Tilicho, Annapurna y Dhaulagiri, así como del paso de Torong.
Herencia tibetana, thakali y bon.
El Bajo Mustang está profundamente imbuido de la cultura tibetana, visible en los monasterios, banderas de oración y chortens que bordean el camino. La zona mantiene prácticas budistas tibetanas tradicionales que han permanecido en gran parte inalteradas desde época medieval, así como ser un referente sagrado para los hinduistas en Muktinah.
El pueblo thakali domina la parte baja del Mustang, orientado principalmente al comercio entre las tierras altas y bajas de Tíbet y Nepal desde tiempo ancestral. Así como al duro trabajo de arrancar frutos a esta tierra tan áspera. Marpha, su pueblo más significativo, literalmente quiere decir "gente trabajadora" en lengua thakali. Esta zona es meca de turismo local nepalí, cosa que sorprende bastante al visitante por haberse convetido en escenario masivo de tiktokers locales.
En tierras más altas se encuentra el único pueblo Bon que queda en Nepal fuera de Dolpa, otra región (esta sí para aventureros). La rama Bon de budismo tibetano, es seguramente la más fiel a las creencias animistas y chamánicas que existían en la región, antes de la llegada del budismo.
Pueblos que no te puedes perder en el Bajo Mustang
Uno de los mayores encantos del Bajo Mustang está en sus pueblos. A continuación, te presento cinco imprescindibles, cada uno con personalidad y magia propia.
Kagbeni (2.800 m)
Puerta de entrada al Alto Mustang, este pueblo de adobe, rodeado de campos verdes y desiertos rocosos, parece salido de otro siglo. Aquí confluyen el río Kali Gandaki y las antiguas rutas de comercio tibetano. No dejes de visitar el Red Gompa, un monasterio del siglo XV.
Personalmente es uno de los pueblos que más me ha impresionado de Nepal, por su ubicación y su singularidad.
Marpha (2.650 m)
Conocido como el "pueblo de las manzanas", Marpha enamora con sus casas encaladas, callejuelas limpias y ambiente monástico. Su sidra y pasteles de manzana son famosos en toda la región. El monasterio de Nyingma domina el pueblo desde lo alto.
Eso sí, la calle principal es un decorado rústico para la gran cantidad de visitantes nepalíes, muchos de ellos jóvenes, lanzados a hacer bailes y poses para sus cuentas de redes sociales. Alquilan trajes típicos tibetanos y se hacen fotos y vídeos con ellos, jugando a los influencers. Esto vale igual para grandes y pequeños. Pero basta meterse en los callejones antiguos para que cambie la atmósfera.
Tukuche (2.590 m)
Un pequeño tesoro en la ruta hacia el sur. Tukuche fue una parada clave en la ruta de la sal. Hoy mantiene su encanto tradicional, con casas de madera tallada y vistas imponentes del Dhaulagiri.
Lubra (2.790 m)
Uno de los pocos pueblos donde aún se practica el antiguo ritual Bön, una religión prebudista. Su ubicación entre acantilados y el pequeño gompa Bön lo convierten en una visita única. Conserva enfrente del pueblo cuevas de meditación, utilizadas desde hace siglos.
Jong: una aldea tan pintoresca como apartada. Se puede llegar caminando o en auto, pero para coche debe ser un 4x4. La vista de sus calles de tierra, casas tibetanas, las ruinas de su dzong (fortaleza) y el horizonte de Annapurnas, le dan un encanto indescriptible. Solo tiene una tea house que apenas recibe visitantes.
Sobre el trek
El trekking por el Bajo Mustang se describe como una senda moderada y pintoresca, no requiere de un estado de forma excepcional, pero, como suele ocurrir en Nepal, está lejos de ser un amable sendero en llano. Sudar se suda.
Es una caminata de 5 a 7 días si se vuela a Jomsom, ofreciendo una introducción a esta fascinante zona sin necesidad del carísimo permiso del Alto Mustang. Nosotros como siempre ofrecemos la ruta acompañados de un guía, lo que consideramos imprescindible para entender la singularidad de la zona y sus creencias.
La mejor época para visitar el Bajo Mustang es durante las estaciones de primavera (marzo a mayo) y otoño (septiembre a noviembre). Estos meses ofrecen clima estable, cielos azules despejados y temperaturas agradables de 19°C a 23°C durante el día, aunque siempre hay que tener en cuenta los fuertes vientos de la zona. La visibilidad es excelente para disfrutar de vistas de las montañas. Las caminatas de invierno (diciembre-febrero) son fuera desaconsejables debido al frío extremo y los servicios limitados.
Se requieren dos permisos: un Permiso de Área de Conservación de Annapurna (ACAP), y una tarjeta TIMS, ambas tramitadas por la agencia. El alojamiento durante el trekking es principalmente en casas de té/albergues locales básicos con dos camas individuales y baños compartidos.

Interior de la cocina de un tea house en el camino.
Consejos prácticos para viajeros
Clima: Seco, ventoso y frío por las noches, incluso en verano.
Dinero: Lleva rupias en efectivo desde Pokhara. No hay cajeros.
Internet: Hay señal 3G irregular en algunos pueblos y wifi lento en teahouses.
Salud: Agua potable (purificadores o pastillas), evitar el esfuerzo excesivo en altura.
Respeto: Camina por la izquierda de muros mani y ruedas de oración. No entres a templos sin permiso.

En directo las cárcavas y colores de la tierra son impresionantes.
Consejos prácticos para viajeros
Clima: Seco, ventoso y frío por las noches, incluso en verano.
Dinero: Lleva rupias en efectivo desde Pokhara. No hay cajeros.
Internet: Hay señal 3G irregular en algunos pueblos y wifi lento en teahouses.
Salud: Agua potable (purificadores o pastillas), evitar el esfuerzo excesivo en altura.
Respeto: Camina por la izquierda de muros mani y ruedas de oración. No entres a templos sin permiso.
¿Por qué visitar el Bajo Mustang?
El Bajo Mustang es una mezcla única de paisajes áridos, cultura tibetana viva y rutas tranquilas. Aquí no encontrarás multitudes ni grandes infraestructuras, pero sí una autenticidad difícil de encontrar en otras zonas de Nepal. Es el lugar perfecto para quienes buscan una inmersión cultural sin necesidad de permisos restrictivos ni semanas de caminata.
La región combina la rudeza del Himalaya con la mística del Tíbet: monasterios, pueblos colgados de las laderas, banderas de oración al viento y la sensación de que el tiempo parece detenido. Para viajeros con alma curiosa, ofrece paisajes fotogénicos, rutas accesibles y experiencias profundas con la población local. La joya escondida del trek por el Bajo Mustang.







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