El Barranco de Lentegí es uno de los clásicos de Granada, casi tan famoso como el Río Verde. Muy cerca de la Costa Tropical, su recorrido da para una jornada divertida y de nivel fácil, ideal para refrescarse y pasarlo bien en verano.
Su dificultad es baja pero tiene un recorrido muy completo, para tomar contacto con un deporte alucinante: el barranquismo. Esto lo hace perfecto para probar este deporte por primera vez o si sois una familia con niños (de cierta edad y que no tengan miedo a la altura), bautizaros en esta actividad. Si te gusta el agua, la adrenalina y la naturaleza no lo dudes. Ven a conocerlo.
Información práctica
- Ubicación: Lentegí se encuentra en la Provincia de Granada, a 87 km. de la capital y 18 km. de Almuñécar en la costa. El recorrido es largo por la dificultad de la carretera, pero desde Granada la Carretera de la Cabra os aseguro que es una de las más espectaculares de la provincia.
Si no tenéis vehículo muchas empresas de aventura ofrecen la posibilidad de recogeros y desplazaros hasta el lugar; también tenéis la opción de alquilar un coche, por si os apetece quedaros por la costa tras la experiencia.
- Dificultad: baja-media. No es necesaria experiencia previa, siempre y cuando se acuda con monitores debidamente titulados y con seguro, claro. La primera vez que lo hice vino un hombre de unos 60 años, y los monitores me hablaron del caso de un niño de 5 que también lo hizo (estaba acostumbrado a estas actividades por sus padres, eso sí).
- Precios: varían mucho, pero el medio es de 40€ para grupos pequeños y 35€ los más numerosos. Mejor ir en grupo de 2 a 6 personas, para no tener tiempos muertos largos.No es indicado para personas con miedo al agua, a los saltos o con vértigo.Rápeles: dependiendo de la situación de las pozas suele haber 4 o 5. El más alto de 25 metros conocido como La Narizota, por la “nariz” rocosa que se levanta en medio de la cascada.
- Tiempo: unas 5-6 horas la actividad, dependiendo del tamaño del grupo y lo concurrido que esté el barranco.
¿Con quién hacer Lentegí?
Si no vais con escaladores ni barranquistas, ni miembros de un club de montaña con experiencia, hay que contratar una agencia sí o sí. Es un deporte de riesgo.
Hay muchísimas empresas de aventura en Granada, unas más fiables que otras. Desconfiad de las que bajen mucho los precios; un buen equipo es indispensable, cuerdas en buen estado, etc. Y precios baratos implica equipo barato y seguro poco fiable.
Además con agencia os aseguráis que habrá al menos dos coches, uno para llegar a la zona de inicio y otro que se deja donde se termina, para poder volver al pueblo y recoger el otro coche.
¿Te perderías algo así?
El Barranco de Lentegí.
Ya os comenté que es un barranco muy completo porque tiene un poco de todo: destrepes, saltos, rápeles y toboganes. El entorno es muy bonito y hay un par de cavidades en el recorrido, donde todo dios nos metemos sí o sí, jajaja. Es foto fija.
La llegada hasta el cauce.
Una caminata de unos 15 minutos sin dificultad nos espera desde el aparcamiento junto al polideportivo de Lentegí hasta el cauce del arroyo. Una vez allí, nos colocamos los neoprenos, culotes y arneses y empieza la aventura.
Un primer rápel para ir abriendo boca jeje.
Tramo I: del inicio a La Narizota.
La primera impresión puede defraudar, al ver un arroyo pequeño y con no demasiada agua. Se empieza a caminar entre zarzas y matorrales de ribera y uno piensa que es decepcionante.
Pero para animar la cosa, pronto se encuentra el primer rápel. Y de repente el río gana en personalidad. A partir de aquí nos esperan saltos, destrepes y algún tobogán al encañonarse el río. Lo que parecía una corrientilla tranquila se transforma sin saber muy bien cómo y ofrece sitios preciosos mientras se avanza.
No os dejéis acobardar por las fotos, al ver cuerdas y eso. Es mucho menos complicado de lo que parece y divertidísimo hacerlo.
Los saltos no siempre pueden realizarse porque un río es un río y arrastra materiales. Así que una vez habrá más y otras menos, dependiendo de que las pozas se rellenen de tierra o estén limpias. Pero bajar se baja de una forma u otra y la cosa no pierde emoción.
El plato fuerte es el final de tramo, rapeleando por la cascada de La Narizota de unos 25 metros como os dije. Puede asustar un poco al ponerte en la boca para empezar a bajar, pero recordad que se lleva doble cuerda; y aunque vosotros os soltárais por miedo o resbalar, no caeréis porque estáis asegurados por la segunda.
Y la experiencia bien vale el susto inicial: cuando bajas te dan ganas de volver a subir para hacerlo de nuevo…
Los toboganes de travertino son una de las partes más bonitas.
Tramo II
]Es quizás el tramo más bonito de barranquismo, con dos preciosas pozas, salto asegurado y una de las cuevas del cauce.
A mí me encanta una parte de toboganes que hay entre travertinos, con un tono de la roca precioso y formas curvas. Es una pasada.
Y se acaba con un último salto para retomar el cauce manso del río. Es hora de empezar a volver con una sonrisa de oreja a oreja.
Tramo III
Una caminata siguiendo una acequia nos saca del cauce para meternos en campos de aguacates. Hay tramos que tienen su cosa, al ser un paso estrecho en un barranco y que hace que mantengamos ese recuerdo de la aventura.
Finalmente el camino sube hasta el puente donde dejamos uno de los coches. Es hora de descansar, quitarse los neoprenos y comentar lo bien que se ha pasado.
Seguro que habrá imágenes del río que se os quedarán en la retina.
Comer tras Lentegí.
Normalmente se acaba del barranco entre las 3 y las 4, a veces más tarde. Está la opción de llevarse algo, pero también a sólo 1 km. del puente hay un restaurante especializado en carne a la brasa.
Os lo comento porque he comido allí y la verdad no está nada mal ni es caro; sobre todo teniendo en cuenta que uno puede aparecer allí a las 4.30 y te dan de comer sin problema. Están acostumbrados a eso.
Es el Mesón Los Olivos en Otívar.
Bueno y para acabar os dejo un vídeo cortito que resume un poco la experiencia del Barranco de Lentegí. Animaos a conocer una Granada diferente.
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