¿Interesados en el Nepal auténtico? El valle de Tsum no figura entre la lista de los trekkings más conocidos. Ubicado en la zona de Manaslu, la complicada orografía de su acceso lo ha mantenido intacto de los caminos para camiones que comienzan a atravesar otras zonas de Nepal.
Un trekking para adentrarse en la vida tradicional de los pueblos budistas tibetanos rodeado de impresionantes montañas. Me resulta muy complicado darte una idea sin desvelarte alguna de las razones, así que vamos a pasar a ver directamente los motivos.
Este valle es la primera experiencia del Proyecto Bon de Granadino Errante, un conjunto de 3 trekkings que van de menor a mayor dificultad: Tsum, el reino perdido de Mustang y Dolpo. Si te interesa este proyecto puedes chequear en la página de viajes de aventura para ver lo que tengo programado.
1. Aislado y protegido.
El aislamiento echa atrás a muchos visitantes a Nepal que queriendo vivir una experiencia de senderismo, se lanzan a hacer los campamentos bases de Everest o Annapurnas. Y no es que tenga nada de malo, pero hacer estos trekkings y pensar que se ha visto el Nepal auténtico es como ir a Benidorm para hacerse una idea de la España auténtica: el turismo ha cambiado demasiado las cosas. Valga la comparación salvando todas las distancias y sin ánimo de ofender, pero creo que comprendéis lo que quiero decir, jeje.
De hecho el valle estuvo cerrado durante décadas al turismo por conflictos en apoyo a la autonomía del Tíbet. No se reabrió al senderismo internacional hasta 2008 e incluso hoy en día, los extranjeros tenemos prohibida la compra de tierras o emprender negocios en Tsum.
El gobierno nepalí es consciente del grado de autenticidad de esta zona, por lo que impuso dos tasas de acceso al valle de Tsum: una para ayudar a la conservación y otra como filtro disuasorio que ascienden a 68€. Y aunque parezca mentira (no voy a entrar en la cuestión de tasas y la corrupción del gobierno nepalí), lo cierto es que esta barrera económica es efectiva y mantiene al valle fuera de modas trending topic.
2. Yarubagar
Este paso sobre el río Buri Gandaki tuvo que ser construido tras el terremoto de 2015, que elevó de cota y alteró el cauce borrando el camino antiguo. Casi 200 ms. de pasarela suspendida nos esperan que da idea de lo complicado que es trazar cualquier infraestructura en este país.
Este paso permite la comunicación con el alto Gorkha y continuar el circuito del Manaslu, que había quedado incomunicado. Os dejo un link a la página que da la noticia de la construcción de esta infraestructura en el Nepali Times, a quien pertenecen los créditos de la foto.
3. La garganta del Sardi.
Buena culpa del aislamiento la tiene este accidente geográfico. El acceso al valle se realiza por un paso encañonado sobre el río Shyar.
Existe un camino antiguo que en ocasiones puntuales debe ser usado por crecidas del río. En él hay que extremar las precauciones pues no existen barreras de seguridad. Un acceso espectacular que sin duda es uno de los puntos memorables del trekking, aunque también implica unas jornadas duras para remontar la cota.
4. Paisajes.
Aunque este trekking no alcanza una altitud demasiado elevada (la cota máxima es 3.700 ms.), el recorrido nos lleva a través de gargantas, zonas de bosque húmedo muy cerradas, valle fluvial abierto, zonas de cultivo e inicio de alta montaña.
Una variedad de paisajes que son un espectáculo para la vista y que hacen que cada día sea diferente. Perteneciente al Área de Conservación de Manaslu, se han catalogado 11 tipos de bosque, 2.000 especies de plantas, 110 de aves y más de 30 de mamíferos. Hay poblaciones estables de animales míticos de Himalaya como los ciervos almizcleros, el tar y el baral.
5. Vida tradicional del valle de Tsum.
Sin duda uno de los principales valores de este trekking es poder ver el día a día de sus pueblos. Cruzarse con porteadores, comerciantes, pastores y labradores por los caminos, ver cultivar los campos… Los tsumbas, habitantes nativos del valle, poseen su propia lengua y una fuerte identidad cultural a pesar de pertenecer a diferentes etnias.
Aquí los ingresos por senderismo no son tan fuertes como para que las familias hayan abandonado la vida tradicional, la agricultura y ganadería siguen siendo los pilares de la economía.
El valle está considerado como “beyul”, un lugar sagrado y refugio de la vida espiritual y los valores difundidos por el budismo de Guru Rimpoche, en el s. VIII. Además adoptaron los principios de la Shyagya que engloba una serie de preceptos de no agresión a la naturaleza. Esta identificación con la naturaleza proviene de las creencias animistas anteriores al budismo, la antigua religión bon, muy presente en el budismo tibetano.
6. Arquitectura tradicional
Y por las mismas razones que el punto anterior la apariencia de los pueblos también se ha mantenido. Además aunque el terremoto de 2015 tuvo consecuencias en la zona, su impacto no fue tan brutal como en Langtang y Helambu.
Elementos tradicionales como los manis (muros funerarios de piedra tallada), chorten (estupa tibetana), kanis (puertas ceremoniales) y gompas antiguos (monasterios) aparecen en el camino, entre pueblos con su propia arquitectura popular
. Un valor añadido que impregna el espectacular paisaje con la cultural budista-tibetana de estas tierras.
7. Mu Gompa
El esfuerzo necesario para subir a este gompa (monasterio) merece la pena, por su ubicación y lo especial del lugar. Considerado uno de los puntos imprescindibles del sendero, fue construido a finales del XIX a 3.700 ms de altitud, siendo uno de los mayores complejos religiosos de Tsum.
Las increíbles vistas que se tienen tanto en el camino al monasterio como en su lugar, nos permiten contemplar varios de los majestuosos picos que rodean al valle. Y si el gompa se encuentra abierto (no hay una comunidad permanente viviendo en él), podremos admirar el impresionante interior de la sala principal, con sus esculturas y pinturas murales.
8. Vistas
Una de las ventajas de ir en primavera es que el tiempo es más estable y más despejado, por lo que podremos asombrarnos con las vistas de montaña y los picos de la zona como Kutang Himal, Ganesh Himal (que incluye varios picos +7000ms), Shringi Himal, etc.
Más abajo en la tierra y en zona de bosque, la espectacular floración de los rododendros nos acompañará en las etapas más bajas del camino.
Si se realiza en Octubre también hay posibilidad de ver los grandes picos, aunque los coletazos del monzón lo ponen más difícil. Pero aunque esté cubierto, la visión de las montañas cercanas entre girones de nubes o el caminar con neblina por los bosques, os aseguro que es otra experiencia que merece la pena vivir.
Todos estos puntos son más que suficientes para animarse a vivir esta experiencia, pero nada es comparable a la realidad de verse allí, luchando con el esfuerzo, asombrándose con las vistas, viviendo una realidad que comparada con la nuestra, es otro planeta.
Nada como la maravilla de extrañarse de lo conocido y adentrarse en nuevos territorios y otras formas de vivir, como propongo con este trekking del valle de Tsum.
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